Lentes Tradicionales Vs. Digitales

Tallado Convencional o tradicional

Es la forma tradicional de colocarle la prescripción óptica a un lente. Cuando la receta solicitada llega al laboratorio, se utilizan unas bases con el material solicitado como los son: el plástico (Cr-39) policarbonato u otro material llamado Thin & Lite. La diferencia y la importancia en cada uno de los materiales mencionados radica en el espesor del lente según la prescripción. 

Para este tallado se requieren de moldes con las curvaturas específicas para cada graduación, es decir, para cada deficiencia visual debe haber un molde particular. Como la combinación de graduaciones y materiales ópticos (otro punto a tomar en cuenta) son inmensas, los laboratorios aproximan la graduación solicitada por el profesional de la salud visual al molde más cercano que tienen.

El resultado de esta aproximación es tu receta, con la cual alcanzarás 20/20 si tu salud ocular es correcta. La limitante de este proceso de tallado son las distorsiones con las que puede quedar el lente.  Ahora, esta distorsión no es nociva para el paciente, hemos vivido así por años, sin embargo, al no ser precisa, la calidad de la visión puede disminuir.

¿Si funcionaba, por qué cambiamos? 

El nacimiento del tallado de lentes digitales se debe a las exigencias visuales actuales. Antes, hablando de 30 años atrás, no pasábamos tanto tiempo en la computadora ni expuestos a tantas luces artificiales. El cambio en nuestro estilo de vida nos mueve a evolucionar el sector óptico. 

El tallado digital 

Así como otras tecnologías de punta la óptica no escapó a ella. El punto de partida para el tallado digital comienza con un software altamente sofisticado. Este software envía datos a los generadores que tallan la base, con que se hará su lente, en décimas de micras con una puntas de diamante lo cual hace que el tallado en su superficie prácticamente sea perfecto. Este proceso permite una receta con mayor precisión y menos distorsiones.